Un niño daba las órdenes: “A éste mátenlo”.

Menudito, de piel morena oscura, tiene 13 años de edad y es originario de Guatemala, Fernando Gómez Munguía asegura que huyó de su país porque la Mara Salvatrucha lo quería reclutar para matar gente, sin embargo, su argumento es que lo echaron abajo migrantes víctimas de abuso sexual, asalto y lesiones, quienes lo señalaron como uno de los responsables de elegir a quién dispararle durante el trayecto de Tabasco a Las Choapas, ayer en la madrugada cuando viajaban a bordo de La Bestia y fueron secuestrados por un comando armado.

Esta conmovedora historia envuelve sufrimiento, tragedia e indignación. Un ferrocarril que procedía del estado de Tabasco a Las Choapas, Veracruz, fue secuestrado por un grupo armado que cometió una serie de vejaciones contra hombres y mujeres, lo que dejó un saldo de dos personas muertas en el poblado Martínez Gaytán, a unos 10 kilómetros de Francisco Rueda, además de múltiples lesionados a golpes y cachazos.

Rafaguean locomotora

A las once de la noche del miércoles, se recibió en la excentral de ferrocarriles de la colonia Tancochapa, la alerta de que un grupo de hombres había tomado el control del tren y que al maquinista, Daniel Hernández, responsable de la locomotora marcada con el número 1883, lo habían herido de bala en el hombro izquierdo.

La locomotora arribó a Tancochapa ayer cerca de la una de la madrugada, pero sin ningún vagón, pues el operador prefirió huir destrabando todo los cajones y de esta manera conseguir que la locomotora corriera más rápido. Las ventanillas fueron destruidas a balazos.

El comando armado subió al tren y amagó a los migrantes centroamericanos, también los despojó de sus pertenencias y hubo mujeres que sufrieron abusos sexuales con los dedos, de acuerdo con el relato de una hondureña, quien presenta estado de embarazo.

A la locomotora intentaron pararla, pero al no conseguir que frenara, le dispararon en repetidas ocasiones hasta estrellarle los cristales de la ventanilla y un proyectil logró dar en la humanidad del operador, quien aun así llegó hasta Las Choapas y pidió auxilio; alrededor de la 01:15 horas fue enviado en una camioneta particular a la ciudad de Coatzacoalcos.

Asesinan a dos migrantes

En el poblado Martínez Gaytán, perteneciente al municipio de Huimanguillo, Tabasco, los centroamericanos que viajaban en el lomo de La Bestia sufrieron el peor momento de su vida, pues fueron golpeados, ultrajados y despojados de sus pertenencias.

El profesor Fermán Solís, director de la escuela primaria 16 de Septiembre, relató a diario Presencia que "fue una madrugada horrible; se escucharon balazos, planazos de machetes contra los fierros del tren, llantos, gritos y era una situación que daba mucho miedo".

Indicó que él, como director de esa escuela rural, tiene habilitado un salón como la casa del maestro, y ahí duerme, pero el plantel educativo se encuentra justo frente a las vías del tren, a no más de 40 metros, por lo que fue testigo de todo lo ocurrido.

Los pobladores de Gaytán explicaron que escucharon las detonaciones de armas de fuego pero imaginaron que eran policías o propios migrantes que trataban de ahuyentar a los delincuentes, más tarde se percataron de que había heridos tirados junto a las vías; se trataba de padre e hijo. Jesús Amaya Joya, de 34 años, y Jesús Alberto Amaya Pineda, de 18 años, quienes viajaban juntos en busca de llegar a los Estados Unidos.

El primero falleció en el mismo lugar, producto de dos balazos en el rostro, y al segundo lo reportaban fallecido ayer en el hospital Rovirosa, pues también recibió un impacto de bala que le entró en la mejilla del lado derecho.

Ejército toma el control

A los pocos minutos de ocurridos los hechos, personal del Ejército Mexicano arribó al lugar donde quedaron abandonados los vagones, pero en ningún momento revisaron a los tripulantes, por lo que solo esperaron a que amaneciera y que las autoridades de Huimanguillo, acudieran a dar fe de los hechos.

La mayoría de los migrantes se dispersaron hacia el monte y muchos más prefirieron regresar hacia Huimanguillo, algunos a pie y otros de aventón, toda vez que la carretera pasa a escasos 50 metros de las vías del ferrocarril.

Unos 250 indocumentados aguardaron en el lomo del tren y esperaron hasta que llegara una locomotora para arrastrar los vagones y llegar hasta la colonia Tancochapa, en este municipio.

Hallan armas ocultas en el tren

Elementos de la Policía Municipal, al mando del director Wilfrido López Vicente, desde la madrugada se mantuvieron al pendiente de esta situación y dieron parte a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, cuyos elementos más tarde se unieron al operativo. Los policías contratados para la seguridad de la carga del tren, evitaron que los uniformados de la municipal subieran a realizar una inspección de la locomotora baleada, según por instrucciones superiores.

Alrededor de las 12:30 del día, el ferrocarril llegó hasta Tancochapa y traía decenas de migrantes, pero fue evidente que uno de los vagones estaba habilitado para un grupo selecto, la mayoría de piel negra. "Los que pagan van en un lugar especial, muchas veces acompañado de polleros (traficantes de humanos) y los que no tienen mucho dinero son los que vienen colgados o en la parte del techo del tren", explicó un agente policíaco, conocedor del tema.

De inmediato la Policía Estatal, al mando del delegado Erbey Cervantes Lozano, tomó el control de todo el ferrocarril y ordenó que todos bajaran y se formaran para una inspección de seguridad, toda vez que había informes de que entre los mismos centroamericanos venían filtrados integrantes de la mafia que opera en La Bestia.

Y así fue, durante la inspección de la góndola donde viajaba el grupo de por lo menos 48 niños con sus padres, se encontraron tres armas tipo escuadra calibre 9 milímetros, .45 y 22, todas con cartuchos útiles, mismas que estaban ocultas debajo de las maletas de los propios migrantes, por lo que desde este momento la tensión acrecentó y todos se convirtieron en sospechosos.

Detienen a integrantes de banda

No obstante, en base a señalamientos de los mismos migrantes lesionados y torturados, se dio con los presuntos delincuentes, mismos que fueron intervenidos en el mismo lugar, pues aunque eran de nacionalidad hondureña, operaban para la mafia.

Los detenidos son: Kevin Ricardo Tello Santos Álvarez de 21 años, nacionalidad Guatemala; Erick Rigoberto Lamero Cruces de 21 años; Orlando Gómez Ortiz, de 32 años; Milton Omar Bustillo López, de 22 años; Darwin Enrique García Pinto de 18 años; Erick Josué Bonilla Aguilar de 20 años y Miguel Bartolo Villanueva, de 43 años, todos de nacionalidad Hondureña.

Así mismo el menor, Fernando Gómez Munguía, de 13 años de edad, quien fue señalado de dar la orden de disparar contra migrantes y quien le quitaba las pertenencias a sus mismos connacionales.

"A este mátenlo", decía el menor, relataron las autoridades diversas víctimas de agresión.

Cuando fue cuestionado por este medio informativo con respecto al señalamiento que le hicieron otros migrantes, el menor se aferró a que no es delincuente y que él también va con rumbo a Estados Unidos, pero que huyó de su país porque la Mara Salvatrucha lo quería reclutar.

"Mis padres se quedaron en Guatemala, pero yo mejor me salí de mi país porque los maros me querían reclutar y yo no quise", mencionaba el menor, el cual sería puesto a disposición de una autoridad para su investigación, ya que hubo varios señalamientos contra su persona.

Jennifer Carolina Pedraza Martínez, una mujer oriunda de Honduras que viaja en estado de embarazo, fue víctima de abuso por parte de los delincuentes, esto ante la mirada de su esposo, Josué David Cruz Castro, quien se encontraba indignado y pedía junto con otros migrantes que le prestaran unos minutos a los detenidos para "masacrarlos a patadas".

Señalan a policías de cómplices

Los señalamientos alcanzaron también a elementos de la Policía del estado de México, quienes se encuentran asignados a brindarle seguridad a la carga que transporta el tren, como materiales para construcción, línea blanca, químicos o combustible, toda vez que algunos migrantes mencionaron que en horas de la madrugada, al menos dos de ellos les exigieron que ya entregaran sus pertenencias a los sujetos armados o la pasarían muy mal.

De la misma forma señalaron a otro maquinista como cómplice del grupo armado y demás miembros de la tripulación, por lo que la redada hasta anoche alcanzaba a por lo menos 20 personas, entre indocumentados vinculados a la delincuencia, policías y trabajadores del ferrocarril.

Entre los policías detenidos están: Julio Cesar Rosado Alamilla, Delfino Ramírez Luna, Edwin Ordóñez Hernández y Armando González Villalobos, éste último fue señalado directamente como uno de los responsables de agresiones; en total fueron cinco policías intervenidos.

Todos los detenidos serían puestos a disposición del Ministerio Público Federal para su investigación, mientras que los indocumentados centroamericanos fueron llevados al casino de la congregación San José del Carmen, donde el ayuntamiento les brindó agua, alimentación y atención médica, una vez que ya se sintieran descansados, podrían continuar con su viaje en busca del sueño americano.