Las Choapas, matan a comerciante; era segundo atentado

El estruendo del disparo de la bala que pegó en el pecho de Hugo Ponce Sotelo fue silenciado por la fuerte tormenta eléctrica y el aguacero que caía ayer al anochecer. Hacía casi dos años habían intentado asesinarlo en el mismo lugar, pero su ejecutor falló y solo lo hirió de un balazo en la pierna; ahora fue mortal, tras agonizar por unos minutos, el comerciante murió cuando le prestaban auxilio médico.

Los hechos ocurrieron ayer, alrededor de las 19:00 horas, cuando Ponce Sotelo, de 48 años de edad, se encontraba en compañía de su empleado Gabriel Trejo Álvarez, de 37 años de edad, en su depósito, ubicado en la Avenida Plan de Ayala, de la colonia Centro, marcado con el número 22.

De acuerdo con Trejo Álvarez, un sujeto de estatura baja, vestido con camisa blanca, teniendo como cómplice la tormenta eléctrica que caía, entró al depósito y pidió un Six de cerveza, él se puso a sacarlas del enfriador, mientras que su patrón estaba atrás del mostrador.

El testigo afirmó que cuando puso el Six en el mostrador, el asesino lo empujó y en ese momento sacó el arma y le dijo: “no te metas”, al instante que disparaba contra la humanidad de Hugo Ponce.

"Me empujó y cuando me empujó solo vi que estiró el brazo hacia Hugo y disparó, luego quiso disparar otra vez y el arma se encasquilló, fue cuando el hombre salió corriendo”, explicó el empleado del hoy extinto.

Posteriormente salió corriendo a pedir ayuda, pues quería que llamaran a la policía y vecinos del lugar los auxiliaron.

Segundos antes del asesinato, se registró una fuerte lluvia que trajo consigo truenos y relámpagos, lo cual provocó que los vecinos no escucharan el disparo. De inmediato, a bordo de una camioneta particular, lo trasladaron al hospital antes mencionado, sin embargo, los médicos ya no pudieron hacer nada por él.

El asesino logró escapar, a pesar de que por las calles de la ciudad se pudo observar movilización de patrullas de la Policía Municipal, Secretaría de Seguridad Pública del Estado y de la Policía Ministerial del Estado.

Su familia, destrozada por la noticia, llegó al hospital con la esperanza de encontrarlo con vida, pero fueron notificados por los médicos de que nada pudieron hacer por él, ya que la bala –calibre desconocido- le perforó órganos vitales, pues el impacto fue en el pecho.

Luego de su fallecimiento, al nosocomio llegó el agente del Ministerio Público, Enrique González Barrón, para dar fe de los hechos, asimismo hizo su arribo el secretario oficial, Eduardo Carrillo Ramos, y la perito criminalista, Mary Carmen Cervantes Lorenzana.

Elementos de la Policía Ministerial se encargaron de entrevistar al testigo, quien relató todos los hechos con detalle de este asesinato. El hoy extinto era originario de Cuernavaca, Morelos, pero tenía su domicilio en este municipio. Su esposa Marisela Selván Alvarado, de 31 años de edad, hace como dos años se separó de él, por lo que vivía sólo en este lugar.

Una vez se salvó

El viernes 29 de junio del 2012 fue baleado por la mañana, por un sujeto que ya lo esperaba en la entrada de su mismo negocio, por lo que, luego de accionar el arma contra su víctima, se dio a la fuga.

Testigos de los hechos afirmaron que fue alrededor de las 08:30 de la mañana cuando llegó el comerciante Hugo Ponce a su negocio, situado en la avenida Plan de Ayala, para abrir su local como de costumbre.

No obstante, ya había un sujeto moreno claro, de por lo menos 1.65 metros de estatura, parado fuera de su negocio, el cual vestía una camisa manga larga -de las que daba la empresa Comesa-. Sin embargo, el comerciante no le dio importancia y se metió a su negocio.

Al sacar las cubetas y escobas para realizar el aseo en la banqueta, el comerciante le pidió permiso al desconocido y éste lo ignoró por completo, pero repentinamente se metió al depósito y de igual forma el ahora occiso entró para ver de qué se trataba, encontrándose de frente con el cañón de una pistola tipo revólver.

Sin decirle nada, el agresor accionó el arma en dos ocasiones pero no percutieron los cartuchos, por lo que al intentar correr la víctima hacia fuera, un último disparo sí lo alcanzó en la pierna izquierda y cruzó hacia la pierna derecha alojándose la ojiva en esa extremidad.

La reacción de los comerciantes aledaños fue inmediata y en seguida entraron en pánico al ver salir al sujeto con el arma en mano, por lo que dieron parte a la Policía Municipal y del Estado, mientras que Hugo Ponce Sotelo quedó tirado en el suelo desangrándose, pero su agresor logró escapar.

Todo parece indicar que algún problema añejo pudo ser la causa del asesinato, aunque eso lo determinarán las autoridades.

Ayer por la noche llegó al hospital personal de la funeraria Velasco, y lo trasladaron a sus instalaciones, donde le realizaría el médico legista la necropsia de ley, por lo que el cuerpo sería entregado a su familia, los cuales hasta el momento no han querido dar ninguna declaración, pues aun no asimilan la situación.

Cabe mencionar que en el primer intento de asesinato, se le vinculó con los crímenes que ocurrieron con una familia de esta localidad de apellidos Sotelo, sin embargo, se dio a conocer que no existe ninguna relación con esos casos.