El INE no garantiza evitar dinero del crimen en próximos comicios

Por La Crónica de Hoy | Domingo, Noviembre 23, 2014

El Instituto Nacional Electoral (INE) no garantiza que no haya dinero del crimen organizado en el proceso electoral, lo que garantiza es que los candidatos y los partidos políticos compitan en condiciones de equidad, que las diferentes cantidades de dinero que tengan no sea lo que determine el resultado de una elección, expresó el consejero electoral Benito Nacif.

Refirió que para evitar que sucedan casos como el de José Luis Abarca se requiere que la PGR actúe oportunamente, además de que se debe encontrar la manera de despartidizar y despolitizar el ejercicio de la acción penal y el trabajo de procuración de justicia, “y no importa si eres un presidente municipal, un diputado, un gobernador o lo que sea, no puedes tener protección especial”.

Se necesita, abundó, revisar las reglas del fuero y la forma de proceder en contra de servidores públicos y consideró necesario que los partidos políticos hagan un acuerdo para tener una procuración de justicia autónoma, despartidizada, que no actúe ni quede la menor sospecha que actúa con criterios electorales y que puede ir sobre quien sea.

Resaltó que hay que tener en cuenta que una campaña sin recursos es una campaña, de entrada, destinada al fracaso, “quien no tiene recursos no puede hacer campañas; entonces, necesita conseguirlos para poder competir, para meterte en la pelea y poder tener la oportunidad de ganar”.

Y ahí, añadió el consejero electoral, viene el problema de cómo los partidos y los candidatos obtienen los recursos y el problema de que hay una relación entre el monto de recursos que tienes y los resultados electorales que obtienen.

Refirió que dado que sí hay una relación entre gastar y los votos que se tienen, eso plantea un primer problema, que es cómo evitar que quienes tienen dinero tengan una influencia desproporcionada en las elecciones, esto es, que las elecciones se ganen con dinero y no con votos.

Añadió que quienes más tienen, pueden también tener una influencia mayor en el resultado de una elección y por lo tanto se estaría violando un principio de una democracia, que es una persona un voto, y que se traduce en más o menos una igualdad de incidir en el resultado de una elección.

Otro problema, dijo Nacif, es que puede producirse que se corrompa a los candidatos y por lo tanto a los representantes populares y que en vez de representar a sus electores, represente a quienes le están financiando sus campañas.

Expresó que ante esto, los sistemas democráticos han ido construyendo soluciones distintas, para evitar que el dinero compre las elecciones y para evitar la corrupción de los representantes populares, la corrupción electoral.

Se requiere, dijo, regular los ingresos de candidatos y de partidos políticos, es decir, el dinero que llega a las campañas, a través de ellos y también a través de otros agentes que pueden estar incidiendo en las campañas.

La segunda solución es establecer reglas sobre el gasto y mencionó que en México, desde la década de los setentas, se ha establecido el financiamiento público; es decir, los partidos políticos se financian de forma predominante con el dinero de los impuestos y de esta forma los partidos políticos tienen sus recursos garantizados a través del financiamiento público en un porcentaje muy grande.

Entre las restricciones para aportaciones de privados, dijo Nacif, están el que cualquier persona moral no puede hacer aportaciones, las aportaciones tienen que ser a título personal; no pueden empresas, sindicatos o asociaciones civiles hacer aportaciones.

Esas restricciones además incluyen a los extranjeros, a los ministros de culto, a mexicanos que residen en el extranjero.

También existen reglas muy claras en términos de transparencia, y si alguien aporta esa información es pública y la autoridad electoral tiene que darla a conocer a quien la solicita.

La fiscalización, abundó, no termina ahí, ya que el INE recurre a fuentes externas, como Hacienda o la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, para verificar lo que los partidos declaran. También se hacen monitoreos con proveedores y monitoreo sobre anuncios espectaculares e inserciones, “y el resultado de eso lo contrastamos con lo que los partidos políticos nos reportan y lo que no está reportado es sujeto a investigaciones y eventualmente sanciones”.