Hay quejas por falta de alimento en la garita de Acayucan: CNDH

Por Presencia | Lunes, Noviembre 24, 2014

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha recibido diversas quejas de migrantes por falta de alimento en la estación migratoria de Acayucan, reveló el coordinador del organismo en Veracruz, Antonio Vázquez Castañón.

Por su parte, fray Tomás González Castillo –responsable del albergue para migrantes “la 72”- definió a la garita como “una de las más infernales, hay cuartos de castigo. Yo creo que es peor que un centro penitenciario”, pues aseguró que los indocumentados que llegan a caer ahí son golpeados, lo que ha desatado motines.

En entrevista, Antonio Vázquez, informó que en lo que va del año la CNDH en Veracruz ha recibido 20 quejas contra el  Instituto Nacional de Migración (INM), de las cuales varias corresponden a la atención que reciben los migrantes en la estación de Acayucan.

Confirmó que también hay quejas por la tardanza en la resolución de la situación migratoria de los centroamericanos o porque los menores no acompañados no son remitidos al sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

“Hace dos años que estuvimos ahí teníamos mucha queja por la cuestión de la comida o que no resolvían en tiempo la situación migratoria, el procedimiento administrativo de los migrantes”, expresó.

Sin embargo, Vázquez Castañón aclaró que no se han emitido recomendaciones al INM a raíz de las quejas de los migrantes por la atención que reciben en la garita de Acayucan e inclusive, dicho lugar ya está bajo la jurisdicción de la oficina de la CNDH con sede en Ixtepec, Oaxaca.

El coordinador de la CNDH en Veracruz, manifestó que las quejas contra el INM han disminuido en comparación con el año pasado, lo que obedece a la baja en el flujo migratorio.

Con respecto a trata de blancas, el ombudsman aclaró que no ha atenido hasta el momento un solo caso.

Fray Tomás, por su parte, dijo que según testimonios de los migrantes la estación migratoria se maneja peor que un centro penitenciario y a los ilegales se les castiga con golpes, en tanto la Policía Federal sólo observa.