Fracasó la Fuerza Rural; está llena de infiltrados: Patancha

Por La Crónica de Hoy | Viernes, Diciembre 19, 2014

“La autodefensa sirvió de muy poco: sacamos a los templarios, pero luego muchos comenzaron a repartirse el botín e hicieron gavillas en cada rancho”, dice a Crónica José Ceja González, El Comandante Patancha, uno de los iniciadores del movimiento y considerado en su momento brazo derecho de Hipólito Mora.

También, asegura, fracasó la institucionalización, la conversión a fuerzas rurales, “porque se distribuyeron credenciales y uniformes a vuelo de pájaro, sin saber quién es quién y ahí se colaron todos los infiltrados, todos los arrepentidos que antes habían servido al crimen”.

Mora encomendó a Patancha la toma del municipio de Aguililla, uno de los más violentos del estado por sus niveles de extorsión y distribución de droga…

“Quería lo mismo que Hipólito: las cosas derechas. Si habíamos expulsado a los malos, era que fueran para siempre”.

-¿Y por qué no fue así?

-Porque los arrepentidos supieron metérsele al comisionado Alfredo Castillo, y hoy nadie puede chistar, estamos calmados a huevo. Y los ex templarios lo que quieren es que andemos con la droga y los jales. La mayoría de los jefes rurales están infiltrados. A La Tuta no lo agarran porque tiene videos de toda la bola. 

-¿De qué sirvió entonces el movimiento?

-Pa’ muy poco… Antes había un sólo patrón: primero El Chayo y luego La Tuta: le soltaron la rienda a sus lugartenientes y éstos comenzaron a secuestrar, asesinar, extorsionar, y no se diga, robarse mujeres, las sacaban hasta de las escuelas. Nos libramos de ellos, pero otros coparon los espacios en cada pueblo y ahí están, en lo mismo.

-¿Cómo fue que regresaron?

-Al gobierno federal le faltó poner en cintura a la gente, dejó las gavillas a manos sueltas y comenzó el repartidero de credenciales, sólo porque eran conocidos de fulano o mengano. Podían haber sabido los antecedentes de cada uno, investigarlos, pero con la urgencia de institucionalizar dieron membretes a muchos pillos.

-¿No es confiable la fuerza rural?

-Cómo lo va ser, si no hubo ni hay verificación, si nunca indagaron a nadie: en qué trabajaban, de qué se habían mantenido, quién era su familia…

-¿Qué se sabe de Luis Antonio Torres El Americano?

-Que usa nombres falsos, que tiene pendientes con la justicia de Estados Unidos y que busca montar laboratorios de droga a diestra y siniestra, pero como Castillo lo apoya, nada se puede hacer.

Enviados del comisionado Castillo dijeron al Patancha: “Ya dedíquese a los quehaceres de su casa, desde hoy deja de ser comandante…”. Y nombraron en su lugar a Adalberto Fructuoso Comparán Rodríguez, ex presidente municipal de Aguililla, y siempre bajo la sombra de la delincuencia organizada. “Pero está bien parado con el mero mero y no importa su historial de chingaderas…”.