Piden renovar seguridad social para crecer; sugieren modelo universal

Por Excélsior | Lunes, Agosto 3, 2015

México debe transitar hacia un modelo de seguridad social universal para que el país mejore su productividad, se creen más empleos y, a su vez, se reduzca la pobreza y la desigualdad, consideró el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

En entrevista con Excélsior, Gonzalo Hernández Licona instó a las autoridades hacendarias y legislativas a que en el Presupuesto de 2016 se empiecen a dar los primeros pasos para transitar hacia un modelo en el que el acceso a ese tipo de protección no dependa del estatus laboral de las personas.

Explicó que, así como está la seguridad social, el crecimiento de las microempresas se dificulta, porque para dar el paso a ser grandes “tienen que pasar por un conjunto de pagos de la formalidad muy caros.

Nadie avanza de cuatro o cinco empleados a 20 o 50, porque es fácilmente detectado por el IMSS, y  porque esa detección implica mayor pago”, expuso como ejemplo.

De concretarse el viraje en el sistema de protección social, algunos de los cambios se reflejarían, de acuerdo con especialistas, en que todos los mexicanos tendrían acceso a un paquete básico de seguridad social.

Las empresas que destinan parte de sus costos a cubrir cuotas de seguridad social podrían liberar esos recursos para inversión o para generar más empleos, destacaron.

 

URGENTE, REPLANTEAR ESQUEMAS: CONEVAL

Para que México pueda avanzar de manera decidida a mejorar la productividad, a crear más empleos y a potenciar su crecimiento económico, y que éstos a su vez sean los factores estructurales que permitan reducir la pobreza y la desigualdad se debe replantear el actual esquema de seguridad social de la población y transitar hacia uno universal, aseguró Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Dijo que “hemos querido resolver problemas sociales e incluso económicos teniendo una fragmentación importante de la seguridad social,  porque tienes la contributiva, como el IMSS o el ISSSTE, y pensamos hace ya muchas décadas que por esa vía podríamos tener protección universal y no fue cierto; hoy vemos que más de la mitad de los trabajadores no tiene acceso a la seguridad social”.

El funcionario explicó a Excélsior que, como ya se ha mencionado desde diversos sectores, esto tiende a encarecer la generación del empleo formal. “Esto en parte porque cada empleador que quiere contratar un trabajador nuevo piensa si le conviene por la vía formal, porque hay que pagar 30% más de sobresueldo para la seguridad social, entonces prefiere contratarlo por fuera, o sea de manera informal.”

Aunado a esto, explicó que la solución que se decidió para combatir este problema, que fue la creación paralela de un conjunto de beneficios no contributivos, no ha sido la más óptima para el país.

“El centro para muchos del problema mexicano es esta mezcla no virtuosa de protección social contributiva y no contributiva que genera ineficiencias en el mercado laboral, en vez de tener algo mucho más unificado, mucho más universal”, añadió.

Apoyo a empresas

Hernández Licona se pronunció a favor de que el país transite hacia un modelo de seguridad social universal, en donde el acceso de las personas no dependa de su estatus laboral, lo que a su vez también sería “un esquema que sobre todo beneficiaría la creación de empresas pequeñas y medianas”, expuso.

En este sentido, para Hernández el actual sistema fragmentado de la seguridad social ha sido una de las causas por las que las empresas micro, que representan 95% de los negocios, según el Inegi, no puedan ser más competitivas.

“Para dar el paso de ser micro a ser grande tienes que pasar por un conjunto de pagos de la formalidad bien caros, entonces nadie avanza de cuatro o cinco empleados a 20 o 50, uno porque es fácilmente detectado por el IMSS, y dos, porque esa detección implica un mayor pago”, dijo.

Por tanto, el secretario ejecutivo del Coneval aseguró que “quisiéramos una economía que tenga una mejor distribución de empresas productivas de tamaño mediano que empleen a más personas, y eso no está siendo factible por la segmentación de la seguridad social en formal y la no contributiva, además de algunas de las restricciones de las normatividades laborales.”

Otras soluciones

Otro aspecto que mencionó Hernández Licona es que la mayor creación de programas sociales no necesariamente es la mejor solución para corregir el acceso a la seguridad social de los mexicanos. “Pensemos en formas diferentes de generar productividad que no sea solamente a base de tratar de resolver problemas con programas sociales no contributivos.”

Por ello, exhortó a las autoridades hacendarias y legislativas para que en el Presupuesto 2016 se den los primeros pasos hacia un modelo universal de protección social.

“Tenemos que ver cómo le hacemos para que en 2016 exista un puente entre combatir la pobreza extrema y una vía encaminada a lo que queremos en el futuro que es el acceso universal, y no un presupuesto que busque a partir de más programas sociales resolver problemas estructurales nada sencillos”.

Reconoció el tema del financiamiento a este esquema de seguridad social universal es su parte más complicada, “situación que no permite una discusión mucho más fluida sobre el tema”.

Dijo que el reto es seguir explorando formas lógicas de financiar de este esquema, para que pueda ser bienvenido socialmente.

Hacia un nuevo modelo

Especialistas han destacado las bondades de tener un sistema de seguridad social universal. Entre sus ventajas está:

Cobertura igualitaria: Todos los mexicanos tendrían acceso a un paquete básico de acceso a la seguridad social, sin importar su estatus laboral.

Reduce costos laborales: Las empresas, que destinan parte de sus costos a cubrir cuotas de seguridad social, podrían liberar esos recursos.

Eficiencia gubernamental: Eliminaría la fragmentación de la seguridad social entre instituciones, lo que haría más eficiente su funcionamiento.

Mayor capacidad fiscal: De ser bien financiado, ampliaría las capacidades fiscales del país, ya que el gasto cumpliría con una mayor función redistributiva.

ACCESO A LA JUSTICIA, ESENCIAL

Crear un sistema de impartición de justicia que proteja los derechos de todos los mexicanos, sin importar su estatus social y económico, es una condición necesaria para que se pueda generar mayor valor en la economía y, con ello, disminuir los niveles de pobreza en el país, aseguró Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

En entrevista con Excélsior, el funcionario destacó estudios que han mostrado que el acceso a la justicia en el país es para aquellos que tienen las mejores condiciones económicas, situación que deteriora la confianza.

“Investigaciones muestran que quien sale ganando en un proceso judicial es quien tiene más dinero, lo cual es tristísimo. Esto hace de México un país de privilegiados.”

Agregó que esta situación, además de acentuar la desigualdad, inhibe la creación de mayor riqueza que permita reducir la pobreza en el país.

“En sociedades que crearon un sistema de impartición de justicia que velara por los derechos de todos por igual, no aquel donde el que tenga más dinero sea el que gana un juicio, como pasa en México, generó confianza en la sociedad, y cuando tienes mayor confianza, generas mucho más empresas que cuando tienes menos”, señaló.

También añadió a su explicación que “cuando tienes un sistema jurídico que te protege, tienes más chance de generar mayor valor (...) porque eso permite que esa sociedad genere un mayor valor agregado parejo y universal”, enfatizó.